Hay días en los que parece que los sacrificios merecen la pena, y días en los que todo parece un sacrificio. Y luego estan los sacrificios que haces sin saber muy bien por qué los haces.
Un sabio dijo una vez, puedes tener lo que quieras si sacrificas todo lo demás. Lo que en realidad quería decir es que todo tiene un precio, así que antes de luchar más vale que pienses cuanto quieres perder. A menudo perseguir lo que deseas significa renunciar a lo que sabes que es correcto.
Dejar entrar a álguien significa derribar los muros que has construido durante toda tu vida..
Claro que los sacrificios más difíciles, son los que no vemos venir. Cuando no tenemos tiempo de pensar una estrategia, de apartarnos o de calcular las bajas, cuando eso pasa, cuando la batalla nos escoge a nosotros y no al contrario..el sacrificio puede llegar a ser mayor de lo que podemos soportar.
viernes, 21 de febrero de 2014
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