Only the beginning of the adventure

Han pasado cuatro meses y aún llevo esa sensación conmigo. Aún recuerdo cuando, a las 21.30 de la noche del 20 de Diciembre, el avión despegó del aeropuerto JFK de Nueva York. A pesar de no tener ventanilla, a medida que el avión se elevaba pude ver la ciudad una vez más. Nos elevábamos sobre aquella jungla de hormigón, que en ese momento solo era una masa de luces brillantes. Recuerdo ver la luz parpadeante de la punta del One World Trade Center, elevándose sobre los demás edificios..seguido de un siempre imponente Empire State Building.

En ese momento sentí mucha tristeza, sentí que dejaba algo importante atrás, una etapa que no hubiera cambiado por nada del mundo y que siempre agradeceré haber tenido la oportunidad de vivir. En esos meses conocí a gente maravillosa, que se llevó un trocito de mi corazón.. prefiero pensar que no fue un adiós, si no un hasta luego. Porque ese día lo vi como un cierre, un broche final, pero..¿y si solo fuera el principio de una aventura?

Ahí acabó mi vida de estudiante, y ahora me adentro en el mundo real. Frío, angustioso e incierto...pero si algo se me da bien, es hacer que los días sean mejores, iluminar los momentos oscuros y ver el lado bueno de la vida. Donde algunos leen fracaso yo leo oportunidad. Donde otros leen fin, yo leo nuevo comienzo.

Y, prometo, que esta no voy a dejarla pasar.