Lo malo de las adicciones, es que nunca acaban bien. Llega un momento en el que lo que nos ponía eufóricos, deja de hacerlo, y empieza a doler. Dicen que no superas tu adicción hasta que tocas fondo, pero como sabes que lo has tocado? Porque por mucho que duela, a veces, dejarlo duele aún mas.
Shit happens. Cada vez que te permites querer a alguien, es una futura pérdida. Estas cosas te dejan sin respiración durante un tiempo..y duele. Al menos, el sentimiento de dolor indica que aún sigo viva, no?
martes, 22 de noviembre de 2011
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